Las terapias ARN implican una forma de intervenir en la expresión genética sin actuar directamente sobre el ADN sino a través del ARN. Para que puedas entender cómo funciona primero debemos mostrar algunos conceptos básicos.
¿Qué es el ARN y qué funciones tiene?
Como sabes, el ADN está formado por nucleótidos que contienen la información genética de un individuo. Esta información debe ser transcrita a otro tipo de moléculas, las proteínas, que serán las que realicen todo tipo de funciones.
En este punto entra en juego el ARN que, además de ser una copia del ADN, es decir, contiene la misma información, también tiene funciones catalíticas: acelera las reacciones químicas. Además, la secuencia de nucleótidos de ARN va a ser la que decide la forma y la función de cada molécula. A partir del ARN se forman las proteínas, por tanto, si se conoce cuál es la proteína dañada y en qué nucleótido reside la alteración se puede intervenir y modificar.
Por este motivo, las terapias basadas en ARN pueden modificar la expresión de los genes sin modificar el ADN.
Las funciones del ARN
Actualmente se conocen muchas más funciones que realiza el ARN y, por tanto, esto ha dado la posibilidad de intervenir en enfermedades genéticas que se producen por fallos en estas. Es más sencillo entender que el ARN sería como el software de un ordenador, de forma que si podemos intervenir modificando este, se pueden intervenir en determinadas enfermedades genéticas. Ejemplos de enfermades genéticas raras, y otras, que están causadas por una alteración en esta traducción de la información son:
– Síndrome de Prader Willi
– Eritroblastopenia congénita de Blackfan-Diamond
– Síndrome de Shwachman-Diamond
– Síndrome de Treacher-Collins
– Cáncer de próstata
– Esclerosis lateral amiotrófica
– Atrofia muscular espinal
– Retinosis pigmentaria
– Síndrome X Frágil
– Síndrome de Charcot–Marie–Tooth
– Discapacidad cognitiva ligada a X
– Autismo
– Cáncer
Tipos de terapias basadas en ARN que existen
Podemos decir que hay dos tipos de terapias ARN, una que es la terapia ARN antisentido y otra que es la terapia ARN de proteínas funcionales.
Terapia ARN antisentido
En esta lo que se hace es utilizar pequeñas fracciones de ácido nucléico antisentido, es decir, complementario a una secuencia concreta de un gen, se une al ARN mensajero (el que traduce la información para formar la proteína), y se evita la formación de la proteína que esté mutada.
De esta forma se consigue el bloqueo de anomalías genéticas y, en la actualidad, se aplica a diversas enfermedades como son:
– Mejora del resultado en trasplante de riñón.
– Tratamiento de hemofilia.
– Reducción de niveles de colesterol LDL.
Una de las terapias que se han desarrollado últimamente es la que utiliza ARNi, cuyos beneficios son prometedores. En ella se emplean dos tipos diferentes de ARN. Estos actúan dando instrucciones a las células y las propias proteínas usan estas instrucciones para destruir el ARN mensajero que crea las proteínas que no funcionan bien.
De hecho, existe una empresa farmacéutica, Alnylam Pharmaceuticals, que prepara ya un fármaco para tratar la amiloidosis ATTR. Y, por supuesto, como imaginarás, otras farmacéuticas están ya investigando en este sentido posibles fármacos que actúen de modo similar.
Terapia de proteínas funcionales: ARN de interferencia
En este caso se actúa sobre el ARN mensajero dañado y se reemplaza por otro funcional. Este ARN mensajero sano va creando proteínas saludables que reemplazan a su vez a las dañadas. Este tipo de terapia se comienza a utilizar en el caso de la fibrosis quística.
Este tipo de terapia se está aplicando al campo de la inmunología para realizar vacunas. Por ejemplo, si se conoce y codifican las proteínas de patógenos como la rabia o la gripe, se puede hacer que el organismo produzca respuestas específicas a estos microorganismos. Es decir, son vacunas basadas en la creación directa de respuesta defensiva para un patógeno concreto.
Otra aplicación posible de la terapia de ARN mensajero es en el cáncer, ya que los tumores se comportan como patógenos. Por tanto, se pueden realizar respuestas específicas en las que el sistema inmune reconozca y elimine las células tumorales.
Como puedes observar, este es un campo en el que se está investigando de manera permanente. Se han de tener en cuenta los posibles efectos nocivos o secundarios que hacen que ciertas terapias ARN no pasen la fase experimental.
¿Cuál es la actualidad de las terapias ARN?
Lo mejor es poner un ejemplo: en la actualidad, existen diversas investigaciones en las que se aplica la terapia ARN. Por ejemplo, en Massachusetts en su Instituto de Tecnología, se están probando inhaladores que incorporan ARN mensajero para determinadas enfermedades pulmonares. Así, al inhalarlo, llegaría directamente a los tejidos donde debe actuar, porque uno de los problemas es hacer llegar este ARN mensajero sano a su destino. Actualmente, esta terapia está en fase de ensayo clínico.
Las implicaciones de la terapia ARN son muchas para enfermedades que, de otra forma, no pueden ser tratadas en su origen. Además, pueden ser una oportunidad de futuro para ciertas enfermedades genéticas y el cáncer.