Estar en la sala de espera de una clínica es un tiempo que experimentamos con resignación y frustración si se prolongan más de lo debido. Sin embargo, has de saber que puedes cambiar esta experiencia de usuario tan negativa. Solo debes poner en práctica los consejos que te aportamos en esta entrada. ¿Nos acompañas?
Cómo mejorar la calidad del tiempo de espera
Aunque parezca obvio, el primer recurso es acortando los tiempos de espera. No obstante, sabes que, en ocasiones, no es posible reducir el tiempo de espera que los pacientes tienen que soportar antes de ser atendidos. Un plazo que, de media, puede llegar a los veinte minutos.
Se trata de un lapso de tiempo que los pacientes pasan en la sala que hayas dispuesto para tal fin. Por tanto, también influirán, además de las circunstancias que provocan la espera, las condiciones ambientales.
Como tienes claro que a nadie le gusta esperar en ningún escenario y asumes que, a veces, surgen incidencias que no permiten evitar estos inconvenientes, resulta conveniente que perfiles estrategias que minimicen dichos problemas. Y deberás implementarlo en el espacio que has presentado a tus pacientes como sala de espera.
Esperar resulta molesto, pero, además, sale caro en términos de pérdida de tiempo y de dinero, para los responsables de esta espera. Por ello, te aportamos algunas interesantes recomendaciones para mejorar la calidad de la experiencia del cliente en la sala de espera. Toma nota de ellas e procura aplicarlas.
1. Crea una atmósfera atractiva en la sala
Que la estancia en la que se vaya a producir la espera posibilite un ambiente apacible es clave para lograr que esta sea más llevadera. Por eso, valora soluciones de interiorismo coherentes con tu negocio y adquiere muebles y accesorios modernos.
Son tendencia las líneas sobrias con algunos detalles más alegres. Las plantas y otros detalles (obras de artistas locales, por ejemplo) contribuyen a humanizar el espacio. Las sillas móviles, además de ergonómicas, son artículos que debes tener en cuenta. Incluso no descartes introducir las que realizan masajes, lo que hará las esperas mucho más cómodas. La higiene, como podrás imaginar, es un requisito indispensable.
2. No dejes a los pacientes desinformados
Existe un supuesto que favorece que las esperas sean aún más desagradables. Se trata, aparte de su propia injusticia, del desconocimiento del por qué se están produciendo. Esta circunstancia añade un plus de indignación en los pacientes, dado que se consideran ninguneados.
En este sentido, resulta esencial que exista algún enlace, personificado en un asistente de sala de espera, que informe acerca del origen de la incidencia. Y no solo sobre la causa, sino también acerca de cuánto tiempo se prevé que va a durar esta espera.
Un panel electrónico que informe del tiempo restante para ser atendido también es una alternativa interesante para estos fines.
3. Facilitar el entretenimiento minimiza los contratiempos
La peor dimensión de tener que dedicar tiempo a una espera es la de que este transcurra en un completo aburrimiento. No cabe duda de que se tiene una mayor constancia del tiempo <<perdido>> cuando no hay más actividades que hacer que percatarse del que se está dilapidando. En consecuencia, vale la pena que, aparte de proporcionar los clásicos formularios de datos personales y autorizaciones para rellenar, tengas preparados elementos que favorezcan el entretenimiento de los pacientes.
La conexión WiFi, en este aspecto, ya se ha revelado como imprescindible en la sala de espera. A su vez, has de tener actualizadas tus revistas, sobre temas como los que han llevado a tus clientes a interesarse por tu negocio, pero también, por ejemplo, sobre ciencias o asuntos sociales. Así mismo, puede resultar útil la existencia de una pantalla de televisión desde la que puedan seguir algunos programas populares.
4. Trucos para recortar la espera
Uno de los aspectos que más molesta al paciente que se encuentra esperando es tener la sensación de que nunca llega su turno. Por consiguiente, te interesa ofrecer la sensación de que se ha reducido el tiempo de esa espera. ¿Cómo podemos conseguirlo? Por ejemplo, mediante una atención previa a la consulta con el doctor, en la que un asistente se encargue de recabar aspectos útiles para el primero: medición de la tensión arterial, repaso del historial clínico, etc.
5. El buen trato combate los inconvenientes de las esperas
Además de las instalaciones, el talante de los trabajadores proporciona una primera impresión fundamental de la clínica. Ten presente que, de hecho, esta va a ser la que se imponga mientras dure la espera y hasta que se produzca la atención del médico visitado por el paciente. En este sentido, te conviene que sea excelente, ya que mitigará el descontento que genera esperar.
La educación, la atención y unas disculpas fomentarán una relación positiva. El aspecto físico de la plantilla deberá ser impecable.
En definitiva, pon en valor estos consejos y las esperas que forzosamente se tengan que producir en tu clínica resultarán menos perjudiciales.